Adiós mi querido amigo

Adiós mi querido amigo. Me despido con un abrazo eterno. Piensa en lo feliz que vas a hacer a partir de ahora. Te quiero y no quiero hacerte daño. Eres maravilloso y quiero que vueles, vueles muy alto. Sin mirar atrás, solo mirando hacia el horizonte. Lejos, lejos de tu mirada, lejos de tu sonrisa, lejos de tus manos cálidas, lejos de todo cuanto me concierne a ti, mi querido amigo. Vuela alto y piensa en lo feliz que serás cuando consigas tu sol, tu luna, cuando veas las estrellas y mires hacia abajo, todo te parecerá nada.

Nada siento ahora, nada es lo que vivo y lo que sufro. Sin la nada soy feliz de saber que estoy viva y que tú estarás en el lugar idóneo para ser feliz.

Es un adiós efímero, es un adiós sin despedidas. Sólo un adiós del alma mi querido amigo. Un adiós donde la nada existe, donde los pájaros vuelan al libre albedrío. Donde tú y yo, en nuestro jardín de infancia viviremos para siempre. Adiós mi querido amigo, adiós.

Hurt

I hurt myself today
to see if I still feel
I focus on the pain
the only thing that's real
the needle tears a hole
the old familiar sting
try to kill it all away
but I remember everything
what have I become?
my sweetest friend
everyone I know
goes away in the end
and you could have it all
my empire of dirt

I will let you down
I will make you hurt

I wear this crown of thorns
upon my liar's chair
full of broken thoughts
I cannot repair
beneath the stains of time
the feelings disappear
you are someone else
I am still right here

what have I become?
my sweetest friend
everyone I know
goes away in the end
and you could have it all
my empire of dirt

I will let you down
I will make you hurt

if I could start again
a million miles away
I would keep myself
I would find a way

Gracias Cash por darme estas cálidas palabras. Era lo que necesitaba oír en este instante tan tranquilo. Sí, tus palabras me saben a miel y las saboreo cada minuto que pasa a mi alrededor. Gracias por ser como eres y darme esto.

Rompiendo aguas

Rompiendo aguas con la luna fría que me acompaña cada noche, con el sol resplandeciente inexistente, con el tiempo sin horas, con el silencio ruidoso, con mis palabras parcas, con mis suspiros lentos. Necesito sacar esto que tengo tan dentro de mí, me estoy volviendo loca. Tengo que salir y decir, sí ya hay una vida nueva que he creado. Esa vida nueva que me da paz para estar bien conmigo misma, esa vida en la que todo es diferente. Felicidad es lo que he creado, la felicidad de los días tranquilos, de los días sublimes en los que voy caminando sin rumbo por las calles gélidas de mi querida Leipzig. Sí, gracias a ti he sentido que necesito más, que necesito ser lo que soy y no ser no lo que no puedo ser. Sentirme libre, sin ataduras.

Rompiendo aguas con el pasado, con el ayer, con el día en el que no viví, con el día en el que mis palabras no existían. Mis palabras salían volando y no emitian ningún mísero sonido. Por eso tú me has ayudado a sentirme yo. A sentir esa nueva persona que siento, a ser lo que quiero vivir y sentir. Necesito esos paseos solitarios en los que camino por las blancas calles gélidas y ver que cada día es un nuevo día. Vivir para sentir. Rompiedo aguas. Gracias, necesitaba esto para sentirme tranquila esta noche fría de diciembre.

Un día gris

Hoy hace un día gris, las nubes están altas y el frío gélido entra dulcemente por mi ventana. Estoy absorta en mis pensamientos. Me siento rara. No sé que decir ni que pensar. Estoy sin palabras. Sin saber que decir ni hacer. Contradicciones que van y vienen como los pájaros que vuelan cerca de los árboles caduca que tengo a mi alrededor. Ellos me escuchan, me sienten. Son mis amigos del día y mis vigilantes en la noche. Quiero volar, les digo, pero hacen caso omiso y ahí siguen de un lado para otro sin saber que hacer. Cada vez su silencioso sonido me invade más el alma y me tientan a volar. Y yo les digo que ahora no, que no puedo volar. Necesito estar quieta e inmovil. Sin sentir, simplemente ser.

A lo lejos escucho una voz, una voz tan placentera que mis oidos, mis ojos y mis labios están paralizados por su dulce y maravilloso canto. Me quedo ahí escuchandola pero mis pájaros vuelven otra vez y me atacan. Me atacan, me invaden y me hacen no sentir. Les digo otra vez que ahora no, que no quiero volar. Me miran, se quedan callados, y vuelven a danzar entre los fondosos árboles amarillos de este otoño frío.

Vida

Vida. Sí, eso que sientes cada segundo. Eso que tocas con tu ser. Eso que vives cada vez que te despiertas. ¿pero qué es eso que sientes? sed de sentimientos brotando de mis entrañas. piensas mientras vives y vives mientras piensas. Una vez, dos veces, y vuelta otra vez al pasado, al futuro. ¿y ahora qué?

¿ Por qué te fuiste?

SOLA, harta, insensible de todo. La cabeza me da vueltas. Pienso en ti y mi mente se va lo más lejos de la realidad. ¿Por qué?¿por qué has sido tú el que me dice que todo está bien cuando sabes que eso no es cierto?
¿Por qué? ¿por qué me tocas, me acaricias, me besas. me abrazas para luego dejarme sola, abandonada? ¿Te lo pasas bien haciendo eso? Pues yo no, no. Nunca me había sentido así, con ganas de dejarlo todo atrás y marcharme al más allá dónde nadie pueda ver mis lágrimas derramadas detrás de un alma sin alma. Detrás de un ser que no es ser en absoluto. Detrás de lo que ya no es. Detrás de lo que dejé marchar. Ya no soy nada. No sé que soy ni que fui ni que seré. ¿Qué es ser? ¿sentir sin ser sentido? ¿sentir que el aire frío toca tu gélida piel? ¿sentirte cerca sin poder ni siquiera rozar tus dulces labios?

SOLA, muerta, loca de amor por ti. Sin más que un sonido, una canción en la que apoyarme, sientiendo, el frío de este lúgubre invierno. Quiero que me abrigues, que me beses, que me mires con esos ojos tan profundos. Pero no!, te fuiste sin un maldito adiós. ¿Por qué? ¿Por qué?

Sin ti

Sin ti

me he dado cuenta de que ya no estás,
te has alejado sin ni siquiera
tener ese dulce adiós con el que te despedías
cada noche antes de amanecer
para dejarme sola de nuevo

estoy loca, muerta,
ansiosa de sentirte entre mi ser
desesperada por volverte a ver
de tocarte, de abrazarte, de rozar tus labios

pero no, te has ido sin ninguna explicación
simplemente desapareciste, te fuiste para no volver jamás

qué absurdo es todo! Yo aquí, sentada, frente al escritorio, mientras escribo estas
palabras tan efímeras, mirando el cielo y pensando en ti, en que no volveré a verte jamás

y Por lo visto el tiempo, lo cura todo...
No sé
esperar, esperar, ¿pero no dicen que la vida son dos días?