sábado, 26 de mayo de 2012

Soy así

Soy así, porque me duele no pensar. Soy así, porque tus labios me rechazan. Soy así, porque la vida me enseña a no escuchar los latidos de tu alma. Soy así, porque me entrego de día y de noche. Soy así, porque vi tu risa en el mar. Soy así, porque me invades de sueños rotos. Soy así, porque sufro por tu amor. Soy así, porque tus alas me dejan caer al abismo de tus noches oscuras. Soy así, porque cada día veo las horas pasar sin un recuerdo al que llamar. Soy así, porque me invaden los miedos de tus ojos. Soy así, porque vivo en el mundo del recuerdo infantil que sonríe cada mañana al despertarme. Soy así, porque siento que lleno las caras de tu piel en miel. Soy así, porque no puedo ser de otra manera. Soy así, porque vivo sintiendo el dolor a cada instante. Soy así, porque te veo marchar. 

Hasta aquí

Hasta aquí de que la vida te joda, hasta aquí de que lo me toques ni me roces. Hasta aquí, de que mi vida sea una mísera cuerda de tus violines de satén. Me invado de tus besos. Me invado de tus labios melosos. Me invado de tu corazón latente. Me elevo cada vez que me miras. Pero, hay cosas, que el corazón no ve. Y es que una es tonta cuando ve que la vida le ríe, y ella se enamora. Es idiota al pensar tal cosa. La gente es tan asquerosa. Tan estúpida. Da asco pensar en lo que tu ves,  en lo que tu sientes, pero sí. Me olvidaré te lo juro ahora mismo, hasta nunca. Adiós. No seré feliz. Pero eso no importa si tu no me rozas.

jueves, 24 de mayo de 2012

Alas del norte

Alas son las que me buscan
cada amanecer
alas son las que intentan
brillar de placer

Al norte de tu cuerpo
vi unos ojos brillar
vi una vida cantar

El silencio de las horas muertas
el silencio de tu voz insonora
no es más que un dulce albedrío
del que jamás me escaparé. 

lunes, 21 de mayo de 2012

Mi luz sin ruido

Ruidos son los que callan por la mañana
ruidos son los que susurran cuando estás dormido,
ruidos del alma vacía de esperanza,
ruidos que palpitan un corazón aturdido. 

Luces del alba que cantan alegres de tristeza,
luces que buscan la compañía de tus labios
luces que buscan aquella mirada,
luces que no viven sin tus ojos.

Soy aquella luz que vive en aquel lugar
de hogares rotos
soy aquella vida que invade el collar
de tus miedos

Me invaden esas fuerzas de tu ser, 
me llenan de vacío
y viven de placer. 



Las almas que nunca vuelan

Las almas que nunca vuelan 
son aquellas que rozan
tu dulce mirada,
son aquellas que cantan 
a la luz de la mañana.

Son hermosas porque las vi crecer,
son vírgenes de placer,
viven sin vuelo
pero con el duelo
de los años
siempre serán calmadas por 
tu boca de antaño.

Son almas perdidas de sed
son crías que viven a mi merced
son dulces como la rosa
son saladas como tu boca

Viven para ser calladas
viven para no ser olvidadas
oyen mi canto de amor
y se van con el dolor 
de tus besos rotos,
de tus miedos vivos.



jueves, 17 de mayo de 2012

El corazón de mi cuerpo

Sé que siempre vas a estar ahí
aunque no te toque
aunque no te sienta
aunque no te roce.

Tú, mi salvación, serás
esa mano que siempre me abrace
para alcanzar lo que anhelo.

Eres y serás siempre
el corazón que late mi cuerpo. 

Hoy es el día

Hoy es el día de tocar el cielo,
hoy es el día de empezar un nuevo vuelo.

Mis emociones me invaden 
en la vida de los inocentes

Vidas que nunca descansan, 
vidas que siempre velan por ti.

Hoy es el día 
de vivir un mundo irreal. 

miércoles, 16 de mayo de 2012

El amor lunático del sol

Negativas son las hojas de tu cuerpo.
Positivas son los tallos de tu alma. 
Palabras que las lleva la brisa
mientras miran al horizonte.

Negativas son las lunas
 que se despiertan de día. 
Positivos son los soles
que amanecen en la noche.

Caras que llenan tu vida
pálida a la sombra del sol.
Voces que vacían tu alma
cuando la luna se despierta cada mañana.

Amores perdidos que se encuentran 
en el atardecer de los árboles caídos.

Si las lunas miraran
lo que los soles irradian
Yo, con mi oscura luz
brillaría hasta la eternidad. 


martes, 15 de mayo de 2012

Las flores que se perdieron en tu jardín

Esas vidas tomadas de un halcón sin alas,
delante de un elefante sin trompa,
delante de tus ojos sin vida.

Vida, vida. Vidas son las que me dan mis ganas
para seguir viviendo.
Vidas, las que tu cuerpo no supo ofrecer al mundo
en las altas montañas del Edén.

Muerte. Dolor. Esos sentimientos
que nunca se agotan.
Esa agua medio vacía,
esas manos sin huella.

Esperanza de vivir en muerte,
esperanza de sentir un abismo
que inunda mis fuerzas.

Vidas. Muerte. Esperanza. 
 Todo como un mundo de flores
qie se perdieron en tu jardín. 

 

lunes, 16 de abril de 2012

Absurdo y Frívola. Capítulo 1.


Capítulo 1: Una taza de aguarrás.

Era un día de esos en los que ni el café amargo me sabía a aguarrás. Era un día de esos en los que las ansiosas sábanas me pedían que me levantara y le dijera a la almohada que a veces no hace falta consultar con ella durante toda la noche. Era un día de esos en los que mi mujer, Frívola, se fumaba un cigarrillo antes y después del penúltimo polvo. Ella, tan insensata y tan valiente, que todo lo daba y todo lo recibía, me pedía el periódico de ayer para ver qué noticias escalofriantes aparecían en la portada del periódico matutino. Titulares como estos que le dejaban una huella intrínseca durante los primeros esbozos de un día caluroso: “Buenos días señores, no hace falta que se levanten. El día está soleado, todo está despejado y el pan está recién salido del horno”.


Mi nombre es Absurdo y soy un hombre bastante normal y corriente. Todas las mañanas, al parecer, tengo la obligación de despertarme con mi esposa, mujer hermosa donde las haya y extremadamente inteligente, que cada día a eso de las 10 de la mañana, me obliga a tener sexo; y no sólo eso no. Además quiere que la satisfaga y que la haga llegar al orgasmo. Encima, para más inri, desde hace ya un par de semanas,y no son pocas, se levanta con el pie izquierdo porque está empeñadísima en comprar otro chalecito; para poder así disfrutar cada uno (por nuestro lado, por supuesto) de “nuestros” amantes varios. Por cierto, con esto del rollo del sexo a tutiplein, se me había olvidado decir que tenemos millones y millones de euros regados por todos los paraísos fiscales. Desde Suiza, bastante cerca además de la casa del Fernando ese, hasta las Bahamas. En este último, mi esposa querida, desea montar ese maldito chalé para “nuestros” affairs con los famosillos de poca monta.


Sí, lo sé. No he dicho aún a qué me dedico. Pero no se preocupen, que a continuación, quedará todo muy claro. Soy de esos típicos políticos que se dedican a hacer lo que mejor sabemos hacer: prometer y prometer y llenar nuestros bolsillos de esos papeles verdes que nos ha ofrecido, sin ánimo de lucro, nuestro Dios más desvirtuado, el Banco. Pero el caso es que sí, mi vida es así de simple. Ahora lo único que anhelo es poder disfrutar de esta mañana veraniega, antes de tomarme mi taza de aguarrás y gozar de un buen polvo. Esta vez espero que Frívola consiga llegar al orgasmo, que si no, ésta me deja por el Fernando ese y me quedo sin un céntimo. Viviría en la ruina y en la miseria, donde la gente no tiene mas que pan y agua para alimentarse. Cruzaré los dedos para que mi vida siga así de tranquila y mi conciencia no me persiga todas las noches, donde esas almohadas malditas me arruinen hasta mis peores pesadillas.











jueves, 29 de marzo de 2012

Incógnitos Anonimos. Vol 1.


Desde hace unos años no entiendo el porqué de tu marcha. Sé que has huido a un lugar mejor, pero yo sigo sin entender porqué te has ido. Sé que nuestro adiós fue un adiós sin rencores, un adiós sin mentiras, un adiós indefinido. Pero ese dolor que aún conservo en lo más profundo de mi alma, sigue dándome caña cada vez que cierro los ojos, cada vez que llego cansada del trabajo, cada vez que llego a la cama y me acuesto. Me cuesta horrores pensar en ti, no lo puedo evitar. Sé que tu marcha me ha dolido y sé que jamás me voy a recuperar.


Hoy he empezado a leer mis diarios y he visto que no ha cambiado nada. Todo sigue igual que siempre. Me veo ante al espejo como un alma perdida incapaz de coger su rumbo, incapaz de coger el tren de su vida. Las vías se están descarrilando y no soy capaz de ver las cosas más dulces que te ofrece el mundo. Este mundo lleno de mierda. Este mundo lleno de hipocresías, donde el dinero llama al dinero. Donde ni el más santo puede tirar la primera piedra. Este mundo, donde solo huele a moho y estiércol. Este mundo en el que he nacido, he visto que tú eres mi única salvación. Tenerte a mi lado, durante ese tiempo, me hizo sentir viva, capaz de resolver mis miedos. Te necesito para poder romper todos los muros que la vida me impone. Te necesito para sacar adelante todo lo que me propongo. Pero, no puedo si sé que cada vez te alejas más de mí. Eres esa llaga que ralentiza mis cuerdas, eres esa balanza que calcula mis fracasos. Eres esa luz que nunca me abandona, eres ese dios pordiosero que me inhala de valor. Eres esa fuerza que hace levantarme cada día. Eres esa magia que irradia mis buenos momentos. Eres esa vida que nunca llegaré a vivir. Eres esa flor que jamás se marchitará. Por favor, con esto y lo que voy a contaros a continuación, espero que comprendáis el porqué de esta incómodo anonimato. Lo entenderán todo cuando les cuente el comienzo de mi fin, y por lo tanto el comienzo de una nueva vida.

Viaje exprés por lares vikingos. Siglo XXI. Una visión del más allá.


Miraba hacia la ventana y no veía mas que nieve y vikingos por doquier. Todo era
azul y penetraba profundamente en los ojos de Alisha. Estaba sola, leyendo un libro del señor
Darwin e intentaba averiguar qué coño quería decir ese hombre con eso de que sólo sobrevive el
que más acepta el cambio. No entendía ni una palabra de lo que este tipo barbudo decía en ese libro roñoso y lleno de rayones. El caso es que Alisha había decidido marcharse de esa ciudad tan fría y oscura para pertenecer a otros mundos donde la gente disfrutaba realmente de la vida, o eso al menos, es lo que le habían dicho a ella hace un tiempo atrás. O no, espera, no se lo habían dicho, lo había pensado ella por sí misma. Se había convencido de que esas gentes barbudas, gordas y más frías que un iglú en Groenlandia eran gente rara y hosca. -No, no, ya no quiero estar más aquí- dijo Alisha de repente. Cogió las cuatro cosas que tenía en esa habitación de mala muerte donde llevaba viviendo más de tres años, una vivienda que perteneció a los oscuros años de la guerra y donde habían matado a más de un millón de personas por su color de pelo, ojos e incluso el color de la piel. Alisha no sabía el porqué de este caos que marcó una época negruzca. Sus padres habían sido desterrados al pueblo vecino, gente humilde pero con ganas de sobrevivir. Ahora, sentada en ese tren exprés que la llevaba al más allá, decidió no mirar hacia atrás y seguir adelante con su mísera vida. Estaba decidida a tomar nuevas riendas y comenzar lo que podría ser un nuevo mundo.

Mientras miraba a través de la ventana, escuchaba aquellas extrañas voces que venían del pasillo opuesto. Un acento un tanto peculiar le recordó a aquel canoso hombre que llamó una vez a supuerta preguntándole si quería escapar con ella al paraíso colombiano. Ella, con sus palabras más sinceras, le dijo al pobre hombre que eso no podía ser, que tenía que aceptar lo que estaba por llegar. Tenía que ser firme y seguir donde el viento la llevara. Una vez parado el tren, Alisha cogió su maletín y su viejo libro y salió a correr en busca de su nuevo destino, fue ahí cuando se dio cuenta que ese loco barbudo tenía razón. Tenía que aceptar el cambio, ser fuerte y volar hacia el más allá.